- Tipo: Puente ferroviario
- Lugar: Praga
- Superficie: 5049 m²
- Producto: COLETANCHE® ES4
La renovación del puente de Praga se debía al aumento del tráfico ferroviario al sur de la ciudad.
Este puente, sobre el río Vltava, se construyó en los años 1950. La construcción de ese puente es histórica y muy conocida en toda la República Checa. Antes de que llegara al poder el Partido comunista en 1948, se decidió integrar en los procesos de trabajos manuales a los no miembros que trabajaban en las administraciones. Este acto simbólico marca el papel predominante de la clase obrera y explica la construcción del puente por personas procedentes de profesiones intelectuales (abogados, médicos, economistas, administrativos…).
Probablemente es el único puente del mundo construido por abogados y médicos. Por esa razón se conoce como Puente de la Inteligencia.
Está constituido por una estructura de hormigón armado monolítico de forma delgada específica de los arcos soportantes y tiene dos vías. Una de las vías era más estrecha para el paso de un tren moderno y por ellos era necesario ampliar la vía, hacer un reperfilado y renovar la capa imperneable.
Coletanche se estableció como la mejor solución de impermeabilización con respecto a otras alternativas (impermeabilización líquida aplicada, membranas bituminosas completamente soldadas…) para reducir significativamente el tiempo de ejecución usando sistemas de impermeabilización superpuestos.
El uso estándar de sistemas de impermeabilización líquida o de sistemas completamente soldados al soporte requería esperar a que el nuevo hormigón se secara en las partes reperfiladas y a instalar una impermeabilización líquida, mediante dispersión, pulverización o pintada con rodillo. Otra opción que también tardaba más era la colocación de membranas bituminosas completamente soldadas.
El sistema propuesto, más rápido, consistía en superponer Coletanche ES4 y 2 geotextiles de 1000 g/m2 debajo y encima de la geomembrana.
La anchura de Coletanche (5,1 m) se correspondía con la dimensión habitual de una vía férrea en Europa. La instalación longitudinal de un trozo de membrana unido a otro solamente cada 55 m (es decir, la longitud del rollo de Coletanche ES4) era, por el momento, el sistema más eficaz del mundo para los puentes para ferrocarriles.
Bastaron cuatro días para instalar la membrana y la obra terminó en 10 días (en total con la fijación de la barra de acero y las obras de preparación).